Lesiones más comunes del «running»
El «running» ha despertado una gran fiebre deportiva en la población española. El sofá va quedando en un segundo plano y cada vez es más la gente que se calza unas zapatillas y sale a correr. Sea una moda o no, lo cierto es que es un deporte que si se practica con moderación nos ayuda a mantenernos sanos y en forma, alejando el sedentarismo de nuestras vidas. Correr presenta múltiples beneficios, sin embargo, los «runners» o corredores deben seguir una rutina de calentamiento y estiramientos para evitar lesionarse.
El cuerpo es una máquina inteligente que nos avisa ante las lesiones
Existen 2 grandes causas que provocan las lesiones en el corredor: aquellas asociadas a la acumulación de esfuerzo (sobreesfuerzo) y las asociadas a una técnica inadecuada. También hay que tener en cuenta que las lesiones se disparan a partir de los 35 años por el envejecimiento natural del organismo, por lo que se debe seguir una rutina eficiente y adaptada de calentamiento, estiramientos y descansos como comenté en el párrafo anterior.
Nuestro organismo nos avisa mediante señales dolorosas cuando algo no funciona bien. En el caso del «running», obtenemos este aviso principalmente con contracturas, calambres y agujetas. Las lesiones más comunes del corredor están asociadas con las articulaciones del pie, tobillo, rodilla, cadera, pelvis y columna lumbar, dorsal y cervical:
- Lesiones comunes de los pies y tobillos: fascitis plantar, tendinitis aquílea y estrés tibial.
- Lesión común de la rodilla: inflamación del tendón rotuliano, periostitis y bursitis.
- Lesiones comunes en la pelvis y cadera: osteitis dinámica de pubis, inflamación de isquiotibiales, psoas o el piramidal.
- Lesiones comunes en columna: dolor asociado a mal alineamiento de la misma con la pelvis y piernas. Ocurre en cualquiera de sus 3 segmentos (lumbar, dorsal y cervical).
5 consejos para evitar las lesiones del corredor
Para prevenir las lesiones y correr con más garantías, te recomiendo seguir estas simples indicaciones:
- Invierte en unas zapatillas de calidad: un calzado cómodo con una pisada adaptada y amortiguación es lo ideal.
- Plantéate metas diarias, semanales y mensuales: verás fácilmente tu evolución, suben la moral y son de fácil seguimiento.
- Los comienzos son duros, mantén un ritmo suave y ten paciencia. Desacelera cerca de tu meta, evita parar de golpe.
- No te saltes los días de descanso: son tan importantes para tu cuerpo como los días que sales a correr.
- Unirse a un grupo de «runners» puede ayudarte a mejorar tu práctica y harás nuevas amistades.
No olvides que a pesar de estos consejos siempre existe la posibilidad de sufrir algún accidente, como una caída con fractura, un esguince… En tal caso, abandona la práctica deportiva inmediatamente y solicita ayuda de personal sanitario y médico cualificado lo antes posible, independientemente de la gravedad del posible traumatismo o lesión.
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