El síndrome de sobreentrenamiento

El síndrome de sobreentrenamiento

La práctica de actividad física es muy beneficiosa para la salud si se realiza con criterio. La siguiente entrada parte de una reflexión que tuve durante el torneo de la Costa Blanca Basket Cup de este año: «hay gente que entrena demasiado». He rescatado ese concepto y he añadido información de un interesante estudio que leí hace algún tiempo. ¡Sin duda una lectura obligada para todos los deportistas, tanto aficionados como de élite!

Según un estudio elaborado por la American Physical Therapy Association (APTA), el síndrome de sobreentrenamiento afecta a nuestro organismo y a nuestra calidad de vida. Este síndrome se produce cuando un deportista o individuo que practica un determinado deporte aumenta demasiado rápido su actividad física sin tener en cuenta la capacidad de adaptabilidad de su organismo. El cuerpo, ante este nivel tan elevado de ejercicio físico elabora una serie de respuestas para informar de este sobreentrenamiento, ya sea por la intensidad o por la cantidad de horas semanales que se realiza en el mismo.

¿Cuáles son los signos y síntomas del sobreentrenamiento?

Los signos y síntomas más habituales tras una sesión de entrenamiento en la que se ha exigido demasiado al organismo son los siguientes:

Signos fisiológicos: frecuencia cardíaca en descanso aumentada, junto con mayor presión sanguínea.
Signos y síntomas físicos: apetito disminuido, sed insaciable, malestar de estómago, alteración del sueño, mayor frecuencia de enfermedades e infecciones, sensación general de fatiga durante el resto del día, dolores musculares anormales.
Síntomas conductuales: cambios en la personalidad, falta de motivación con alteración de la concentración, una capacidad reducida para afrontar el estrés y una autoestima disminuida.
Signos relacionados con el rendimiento: frecuencia cardíaca aumentada durante la actividad, menor fuerza o resistencia, movimiento y coordinación defectuosos, errores técnicos múltiples.

Conclusiones sobre el entrenamiento

No importa la actividad física que se realice (natación, fútbol, baloncesto, atletismo…), cuando se trabaja para mejorar el estado físico es necesario presionar sobre uno mismo para conseguir resultados. Pero exigirse demasiado a uno mismo puede provocar lesiones, que suponen una gran adversidad y un aumento del tiempo necesario para conseguir los objetivos marcados. Concretamente, el síndrome de sobreentrenamiento puede provocar lesiones musculares y esqueléticas.

Los signos y síntomas del síndrome de sobreentrenamiento pueden ser indicadores de otras patologías. Por ejemplo, los cambios en la frecuencia cardíaca, la fatiga general y otros síntomas sistémicos del deportista podrían estar reflejando un trastorno más grave y urgente. Sin embargo, es importante no obsesionarse al respecto y acudir religiosamente a las revisiones médicas programadas: la prevención es la clave.

¿Y tú, crees que has sufrido alguna vez el síndrome de sobreentrenamiento?